En la Fiesta de la Visitación de la Virgen María a su prima Santa Isabel, el presbítero Vicente Martínez, párroco de la parroquia Santa Lucía Darío, durante la reflexión del Evangelio de este martes 31 de mayo, expresó, que el Señor habla del tema de la humildad a través de María Santísima: «Nos dice que el hace sentir el poder de su brazo, destrona a los poderosos y enaltece a los humildes».
«Las palabras de la Virgen María; los poderosos quisieran borrarla de la biblia, quisieran arrancarlas, porque Dios no se complace, ni mira con buenos ojos a los soberbios, a los que se creen grandes, a los que se creen poderosos, a los Herodes, a los faraones, Dios no los mira con buenos ojos, Dios se fija en el humilde», expresó el Padre Martínez.
Seguidamente dijo: «Hoy nos hacemos una pregunta; ¿Y quién es el humilde?, es aquel que cree y confía de que Dios es la única riqueza que podemos tener, porque la verdadera riqueza no esta en el dinero, en el poder, ni en la fama, en la moda, no está en esta tierra, la verdadera riqueza es tener a Dios en el corazón, es ser humildes y reconocer que Dios es todo y que somos criaturas y él es el creador», enfatizó el Padre Martínez.
Además el padre Martínez añadió que reconocer la grandeza del Señor y reconocer la pequeñez humana, es signo que como cristianos reconocen que solo Dios es grande: «Porque al fin y al cabo aquella persona que en la vida se confía tanto de las riquezas del mundo al final cuando se muera no se llevará nada».
Puedes leer: Perdonar para tener una muerte santa, presbitero Vicente Martínez
Por último manifestó que el cristiano no tiene que perder el tiempo en cosas que le ayudarán en la vida, más bien debe de aprovecharla en ser promotores de buenas noticias, así como lo fue la Virgen María: «Porque si la persona es buena llevará buenas noticias y si es mala llevará malas noticias, ya que la vida no es tanto para quejarnos, la vida es para reconocer en la virgen el plan salvífico de Dios en cada ser humano».
Redacción: Juana Ruiz
Diócesis Media Parroquia Santa Lucía Darío.