El presbítero Francisco Antonio López López de la Parroquia Nuestro Señor de Veracruz, El Cacao, en su homilía el 18 de octubre, día mundial de las misiones, reflexionó sobre la oración como una forma de misionar tomando el ejemplo de Santa Teresa del Niño Jesús como patrona de las misiones por su vida basada en la oración.
El párroco hizo énfasis en que el cristiano debe de misionar a diario, expresando que “no sólo pensemos en aquellos que andan misionando en África, China y otros países, la misión es la oración y hay muchas formas de misionar como lo hizo Santa Teresa, ella sin salir del convento oraba por el Papa, por eso la misión también es orar”.
Oración en tiempos de Pandemia:
Además recalcó que en este tiempo de pandemia que vivimos la misión de la Iglesia es la oración, desde las familias como pequeñas Iglesias domésticas rezando el Santo Rosario, perdonando, haciendo ayuno, penitencias y amando como lo pide la Virgen María, todo por la conversión del mundo ante las guerras psicológicas, químicas y de ideologías.
“La Virgen María dijo a Bernardo en Cuapa: Si quieren la paz en el mundo, recen el Santo Rosario, si quieren la paz en un país y en las familias recen el Santo Rosario”, luego agregó que el Rosario con citas bíblicas ayuda a meditar la pasión y los misterios del Señor.
Por otra parte hizo hincapié en que el mundo necesita mucha oración ya que se ha idolatrado en muchos aspectos, donde el hombre ha puesto su mente y su corazón en el dinero, los placeres y el poder, destacando que hay personas que se creen dueños del mundo, de los países y del poder, pero que deben recordar que el dueño del poder es el Señor.
El padre Toñito, como cariñosamente le llaman los fieles, indicó que cuando Pilato le dijo a Jesús que él tenía el poder para soltarlo, Jesús le contestó: “No tuvieras poder para soltarme si mi Padre no te lo hubiese dado”, sin embargo en estos tiempos el hombre es quien se cree dueño del poder carcomido por la ambición.
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Nicaragua y el poder:
Finalmente expresó que Nicaragua está dividida por el poder, las armas, la avaricia, la codicia y el dinero, debido a tantos ídolos que hay en los corazones, y que como cristianos toca trabajar por la paz en el mundo, la paz de Nicaragua, en las familias y en los corazones de cada ser humano a través de la oración, por la conversión de quienes torturan, asesinan y asedian por la maldad que hay en sus corazones.
Redacción: Cristhian Yael Jarquin.
Diócesis Media, parroquia Nuestro Señor de VeraCruz, El Cacao.