La mamografía es un método diagnóstico que se utiliza como screening (estrategia aplicada para detectar cáncer de mama en individuos sin síntomas) y es clasifica con categorías BI-RADS según los hallazgos. *categoría descrita en articulo previo de mamografía.
Es importante conocer desde el punto de vista radiológico, que las mamografías se realizan con equipos de imagen específicos para la mama, ya que el cáncer es difícil de detectarse en sus estados iniciales porque su aspecto es muy similar al del tejido sano, por lo tanto es necesario resaltar las diferencias entre el tejido canceroso y el normal; para conseguirlo utilizamos rayos X de más baja energía, respondiendo a una interrogante muy frecuente en el estudio y es “el uso de protector plomado de tiroides durante la realización de la mamografía”, el cual no, NO es necesario, precisamente porque primero la tiroides no está expuesta directamente al haz de rayos x, segundo la técnica tiene bajo kilo voltaje y tercero las dosis de irradiación dispersa son mínimas.
En cuanto a las indicaciones, estas son universales y se enumeran a continuación:
1.– Mujeres sintomáticas a partir de 30-35 años.
2.– Mujeres sintomáticas menores de 30-35 años cuya sintomatología no haya sido aclarada mediante la historia, exploración y/o ecografía. Se realizarán proyecciones del lado problema, o proyecciones oblicuas de ambas mamas.
3.- Cualquier edad diagnosticada de cáncer de mama.
4.– Enfermedad metastásica sin primario conocido (origen).
5.- Cualquier edad con factores de riesgo personales.
6.- Asintomáticas entre 40 y 70-75 años (a partir de 35 si tienen antecedentes familiares).
Según las imágenes se puede encontrar hallazgos como: nódulos (valorando morfología, márgenes y densidad); los típicamente benignos son redondeados u ovalados, de márgenes bien definidos y baja densidad; los sospechosos, son irregulares, márgenes microlobulados, borrosos o espiculados y alta densidad.
Se pueden apreciar calcificaciones, las que se clasifican en función del grado de sospecha y patrón de distribución. Las típicamente benignas son las cutáneas, vasculares, groseras, cáscara de huevo, centro radiolucente, redondeadas, distróficas, lechada de cal y las sospecha intermedias son amorfas y heterogéneas, hablando de alta sospecha, encontramos pleomórficas finas y ramificadas.
La mamografía puede salvar la vida:
Puede existir asimetría glandular, se da cuando la distribución del parénquima glandular en ambas mamas no es similar, el que normalmente es “imagen en espejo”. También puede coexistir distorsión de la arquitectura y hallazgos asociados como engrosamiento cutáneo, retracción cutánea del pezón, engrosamiento trabecular y adenopatías.
Puedes leer: Las lesiones vistas por ultrasonido de mamas
La mamografía es importante realizarla con orden médica, estando dentro de las indicaciones arriba descrita, así como contener la descripción y clasificación del médico radiólogo; es importante recordar que este es un estudio que nos puede salvar la vida.
Dra. Ivania M. Gómez Montoya
Médico General/especialista en Radiología.
Diócesis Media, Iglesia y Salud