Fray Marvin Guillén, párroco de la parroquia Inmaculado Corazón de María, Iglesia San José, al celebrar la fiesta de María Rosa Mística el pasado 13 de Julio expresó: “Celebrar a María Rosa mística, a la madre de Dios, madre de la iglesia, madre nuestra, es de mucha alegría y debemos sentirnos contentos, porque tenemos como madre a aquella mujer que Dios padre quiso tener para su hijo Jesucristo, el hijo de Dios, por lo tanto es una alegría el saber que el padre Dios nos ha hecho en su hijo amado, el hijo de la santísima Virgen María también a nosotros sus hermanos”.
Cientos de fieles acudieron durante el transcurso del día para dar gracias a Dios y la Virgen María en la advocación de María Rosa Mística, una devoción mariana muy arraigada en los Matagalpinos, por su intercesión ante sus necesidades. Como es de tradición la fiesta inició con el santo Rosario, alabanzas, animación, la Santa Eucaristía y finalizando con la adoración a Jesús Sacramentado.
La virgen María en la boda de Caná no dudó haciendo silencio en sí misma,” en su silencio interior, después de haber escuchado las palabras de su hijo y decir: Hagan lo que él les diga, y eso es lo que se tiene que hacer, hacer lo que él diga, pero hay que preguntarse ¿si lo hacemos? Y, si no, se hace como la Virgen María lo creyó y a su vez lo pidió, porque también es una petición y también nuestra madre santísima nos hace peticiones, no sólo a su hijo, y la Virgen nos pide a todos según el Evangelio de San Juan: Hagan lo que él les diga”.
“María en sus apariciones nos pide siempre pedir por la conversión de los pecadores, por el sincero arrepentimiento de nuestros pecados, y la razón es porque la Virgen sabe que solo así se conseguirá la salvación, pero debemos de creer en aquel que la Santísima Virgen, madre de Dios Hijo, creyó”, exhortó Fray Guillén.
También resaltó que “María es la mujer de la Fe Silenciosa, eso no quiere decir que la Santísima Virgen no vivió solamente en su propio interior la misericordia de Dios, sino que, al contrario, en cada decir y hacer de la Virgen estaba revelado el grande amor de Dios en ella, nunca dejó de manifestar en si misma el amor de Dios en ella, y es tan grande el amor de Dios en ella que a todos nosotros nos hizo partícipes de ese gran amor”.
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“Hermanos y hermanas: Nosotros como hijos de la iglesia, debemos hablar del amor como lo hizo María, desde la Fe en lo profundo, desde el interior de su Inmaculado Corazón, en el cual ella misma amó a quien ella había amado, lo amo intensamente que todo lo que realmente salía de ella lo guardaba en su corazón y lo amo tanto que no era callar, sino hacer silencio cuando Dios habla, en quien de verdad cree y ha puesto todas sus esperanzas y su confianza en el Señor, como lo hizo María, ella es la que abre el corazón amoroso de Jesucristo, y él hace lo que ella está pidiendo, por su intercesión es el bien de todos nosotros”, finalizó.
Matagalpinos Celebran a María Rosa Mística
Redacción: Pastoral de Medios
Diócesis Media, Parroquia Inmaculado Corazón de María.