Adornada con bellas rosas y con la presencia de corazones llenos de fe y amor fue celebrada la Virgen María bajo la advocación de María Rosa Mística la tarde del 13 de julio en la Parroquia San Juan Bautista en Muy Muy. El Padre Danny García quien presidió la liturgia invitó a los presentes a confiar en el infinito amor de María Santísima.
En la Parroquia de Muy Muy el pasado 1ero de julio se inició el Docenario en honor a la rosa más bella del jardín de Dios, María Rosa Mística, preparando de esta manera a los feligreses a vivir la solemnidad con mucha devoción. Durante estos días las Eucaristías se ofrecieron por los inmigrantes, por las personas que no tienen trabajo, por quienes han perdido a un familiar a causa de la pandemia del COVID-19, por las intenciones que se albergan en los corazones de las personas y especialmente por la salud del Padre Pablo Espinoza.
“María Santísima, nos acompaña en todo momento”:
Por su parte el Padre Danny García al iniciar la homilía en este día dedicado a María Santísima expresó: “Hoy nos hemos reunido para recordar a nuestra Madre Santísima, debemos reflexionar y saber que es lo que más necesitamos, pidámosle a ella con mucho amor y sinceridad para que nos acompañe y bendiga nuestros anhelos, sueños, lo que nosotros somos y que nos ayude a ser mejores personas, no olvidemos que ella nos quiere ayudar a mejorar nuestras vidas porque ella quiere lo mejor para nosotros y la vamos a encontrar en todo momento así sea en un momento de dolor como cuando estuvo con su hijo en la cruz también a ella la podemos encontrar en la oración así como la vimos junto a los apóstoles”, mencionó el religioso.
“A ella nos acercamos porque nos va a llevar al camino correcto que es Jesús y al saber lo que ella significa para nosotros pedimos que nos conceda ser marianos y poder imitar a Jesucristo. Que esta palabra nos anime y que la fe que profesamos se haga realidad en nuestras vidas”, concluyó el Padre Danny García.
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Al observar las tres rosas que adornan su pecho invita a sus hijos a estar cerca de ella y a mantener viva la esperanza en todo momento. “María mi madre que siempre me acompaña me hace sentir que estoy con su hijo Jesús, y al confiar de todo corazón en ella recibimos grandes milagros en nuestras vidas”, comentó María Luisa Treminio al finalizar la Santa Eucaristía.
Redacción: Hilda Bermúdez.
Diócesis Media – Parroquia San Juan Bautista, Muy Muy.