Misas en conmemoración de los fieles difuntos

En ocasión de la celebración del día de los difuntos en la parroquia Nuestra Señora del Carmen Río Blanco, se realizaron tres Misas, la última fue presidida por Fray Francisco Medina, en la sede parroquial.

La Diócesis de Matagalpa orientó no celebrar la Misa en el cementerio municipal ni efectuar otras actividades que se acostumbran hacer en esta fecha para evitar las aglomeraciones y posibles contagios de la COVID-19, por lo tanto a quienes asisten al templo parroquial se les invita a tomar las medidas necesarias.

Misas en conmemoración de los fieles difuntos

En su homilía Fray Medina expresó: “Celebramos un día muy especial porque nos recuerda a la Iglesia purgante y es un momento de recordar y elevar nuestras oraciones por nuestros seres queridos. ya que ellos hicieron mucho por nosotros en especial nos heredaron y marcaron nuestra vida para ser parte de esta historia que estamos viviendo”.

“Nuestra Iglesia siempre promueve los signos que marcan nuestra vida así como el agua, la luz esos signos nos acompañan desde el inicio de nuestra vida hasta el final de nuestra historia. “Hermanos en el Evangelio de hoy, San Mateo (25, 31) nos invita a que no esperemos ese momento que nos digan: Vaya a la izquierda, sino que empecemos a construir el reino de Dios en nuestra tierra, por eso en este día tengamos presente a nuestros seres queridos, no esperemos su último adiós para estar como familias”, indicó Fray Medina.

La vida eterna, es el mejor regalo de Dios:

“Nos encontramos en un primer momento que es la vida, la existencia humana como regalo divino que Dios da a cada persona y en segundo momento nos centramos en el don de la fe, creer y recibir los sacramentos para ser parte de la familia de Dios como el bautismo que nos encamina a los otros sacramentos y así poder obtener y gozar de la vida eterna que es el mejor regalo que Dios da a cada ser viviente si somos fieles hasta el final”, explicó.

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En la conmemoración de los difuntos hay dos momentos claves para la vida:

“Las almas de los justos están en manos de Dios, y a nosotros nos corresponde siempre orar por ellos y para que nosotros nos encaminemos a ese momento especial de gozar de la vida Eterna no podemos aferrarnos al fracaso y problemas vividos a diario porque tenemos a un Dios padre amoroso que nos quiere por igual y que muchas veces nos castigamos nosotros mismo cuando no buscamos la manera de solucionar los problemas, y más bien nos alejamos de la voluntad de Dios”, concluyó.

Redacción: Juan Hernández.
Diócesis Media, parroquia Nuestra Señora del Carmen.