En el XXXII domingo del tiempo ordinario el Padre Vicente Martínez visitó la comunidad de la China perteneciente a la Parroquia Santa Lucía – Ciudad Darío. En la actividad el sacerdote resaltó la alegría de celebrar el banquete del Señor y poder saber de su rebaño después de tantos meses de no visitarlos por motivo de la pandemia del coronavirus.
En su homilía el Padre Vicente Martínez retomando el Evangelio del día donde se habla de diez vírgenes manifestó que según el protocolo de aquellos tiempos, estas vírgenes debían recibir al novio de una manera determinada, «debían recibirlo con unas lámparas encendidas, todas habían sido invitadas a la boda, pero cuando llegó el novio, algunas de las vírgenes se encontraron con las lámparas vacías, tuvieron que ir a comprar el aceite necesario y cuando volvieron, ya era tarde para entrar a la boda, las puertas estaban cerradas y la única respuesta que oyeron fue: No os conozco”.
Aquí dijo que en la parábola el evangelista escenifica la doble postura que se puede adoptar ante Dios: la vigilancia activa sensata o la despreocupación insensata.
Puedes leer: Así serán las Purísimas y festividades del Niño en la Diócesis de Matagalpa en el 2020
Expresó que en esta palabra el Señor resalta la importancia de estar vigilantes y amonesta sobre las consecuencias del comportamiento inadecuado y desobediente, “porque una vez que Cristo llegue, ya no habrán nuevas oportunidades para prepararse para la fiesta, será muy tarde para pedir misericordia y llenar las alforjas de buenas obras. El encuentro con Dios no se improvisa, es algo que debe recorrer toda la vida”.
Nicaragüenses ante Dios:
Hizo énfasis que en Nicaragua hay muchos hermanos que están ante Dios con las manos vacías, sin conversión y por mucho que llamen o griten, no serán escuchadas “pues la insensatez no les permite ver, ni sentir el dolor del hermano, todos son juzgados por la respuesta que hayan dado a las necesidades del prójimo, la parábola también deja claro e invita al cambio, hay tiempo para el arrepentimiento, para cambiar, para servir, para ayudar, para dar la mano y trabajar en un cambio para el bienestar del país”, aseguró.
Redacción: Josary Vargas.
Diócesis Media, parroquia Santa Lucía.