En la Santa Eucaristía de nochebuena el padre Vicente Martínez recordó a varios sacerdotes entre ellos, el padre Dámaso que celebró el año pasado la nochebuena en la parroquia Santa Lucia, también recordó al padre Pablo Espinoza, al padre Efrén y otros sacerdotes de Nicaragua que han fallecido a causa del COVID-19, mencionó también que cuántos de los cristianos celebraron la navidad sin la presencia de un ser querido, de igual manera mostró su cercanía con la feligresía católica que añora la presencia de un ser amado en estos tiempos difíciles, más en este día, donde la familia celebra reunida.
El padre Dámaso falleció el 30 de agosto 2021, y fue sepultado en su comunidad “Asunción”, Muy Muy, por varios años ejerció como vicario en la parroquia Santa Lucía y el 1ero de diciembre en el cielo celebró 25 años de Ministerio Sacerdotal.
Homilía:
En su mensaje el padre Vicente invitó a los hermanos a mantener viva la esperanza ya que Jesús es la luz del mundo y por tanto todos están invitados a contemplar al Señor.
«Como iglesia, como parroquia nos preparamos durante nueve días para celebrar ese gran día y a pesar de tanto dolor que enfrentamos los nicaragüenses, el Señor nos invita a mantener viva la esperanza y el profeta Isaías en su primera lectura nos aclara que la luz del mundo es Jesús, por tanto, hoy estamos invitados a contemplar esta Luz que quiere iluminar a las naciones, a cada rincón de la tierra, a cada espacio de nuestra vida como es Jesucristo», manifestó el padre Martínez.
El objetivo central de las Navidad
Seguidamente compartió que esta Navidad tiene como objetivo central contemplar a Cristo que nace, que se hace hombre igual a los cristianos menos en el pecado y que, por lo tanto, en esta noche Santa la luz que trae Cristo, es una luz que sabe mirar, sabe discernir, sabe contemplar la presencia viva de Dios en medio de su vida y su ciudad: “Con el profeta podemos decir que el pueblo que camina, el pueblo que llora por tantas injusticias, por tanta maldad, por tanto pecado cometido por los poderosos, es guiado por una luz que vence toda tiniebla, y que hoy nos motiva a tener viva la luz de la esperanza siendo sal y luz para el mundo».
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“No tengan miedo porque a nosotros se nos ha dado un espíritu de esperanza que con el nacimiento del Salvador ha traído a la humanidad la liberación y el perdón de los pecados. La gloria de Dios se manifiesta en lo pequeño y en esta noche estamos llamados a ser santos también a ser hombres de paz de buena voluntad glorificando por todos los siglos su Santo nombre ya que él es el camino, la verdad y la vida. Dios y hombre verdadero ha venido a nuestra historia, ha compartido nuestro camino porque él es el Dios que peregrina con su pueblo.
Redacción: Zenelia Cordero Martínez
Diócesis Media Parroquia Santa Lucia Darío.