Familias y personas de la tercera edad, que viven en condiciones vulnerables, ante la crisis provocada por la COVID-19, en Chagüitillo, recibieron paquetes con víveres alimenticios, por parte de la Parroquia San Juan Pablo ll, ubicada en esta localidad, en donde se les entregó de manera personal la ayuda que viene a solventar un poco sus necesidades económicas.
El Presbítero Sebastián López, párroco, trasladó los alimentos y productos de limpieza, desde el primero de agosto, preparando luego, las bolsas para ser distribuidas a las personas más frágiles de la zona urbana y comunidades rurales que pertenecen a esta Villa, del municipio de Sébaco.
La donación se hace gracias a la gestión que realizó Monseñor Rolando José Alvarez, Obispo Diocesano, ante la organización no gubernamental “Alimentos para los pobres.”
La distribución se hizo en 12 de las 13 comunidades, más los barrios de la sede con que cuenta la parroquia, cada comarca recibió 7 sacos alimenticios y 16 que fueron donados a la zona urbana del poblado, para un total de 100 bolsas con suministros.
La Parroquia San Juan Pablo ll, tiene a cargo 13 comunidades que son: Agua Zarca, La Estancia, El Tamarindo, El Salto, La Corneta, Las Mesas, El Guayacán, El Palacio, San Nicolás, Los Cardones, Quebrada Honda, Las Palomas y Villa Kokomo.
Caridad, cuido y prevención.
Desde el recibimiento, y durante la preparación de los productos, se cumplió con las debidas medidas sanitarias para evitar el contagio del virus y se garantizó que los beneficiados recibieran un paquete seguro.
En cada una de las entregas se cumplió con un protocolo de prevención, el cual consistía en el uso de mascarilla, alcohol gel y el debido distanciamiento entre las personas.
Además de la ayuda humanitaria, también recibieron una charla, en la cual se les explicó sobre el peligro de la pandemia, se les expuso cuales son las medidas sanitarias de prevención, síntomas, y el cuido que se debe tener ante esta enfermedad.
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Las personas favorecidas, viven en condiciones de vida bastante delicada, por lo que, el padre Sebastián, dijo que es posible que continúen ayudándoles en los meses siguientes, pero también es necesario llevarles esperanza y amor, ahí donde hay mucha necesidad.
Redacción: Pastora Ramírez.
Parroquia San Juan Pablo ll.