En su homilía del XXIV Domingo del Tiempo Ordinario, el Presbítero Vicente Martínez, invitó a la feligresía católica perteneciente a la parroquia Santa Lucía en Ciudad Darío a que no sean indiferentes ante el sufrimiento, el dolor y la necesidad del prójimo.
El padre inició compartiendo que el Señor siempre ha tenido piedad y misericordia de su pueblo: «Por lo tanto nosotros tenemos que tener compasión del otro, es ahí donde se manifiesta la verdadera fe, cuando nosotros le hacemos el bien a un necesitado”.
Mucha gente juzga por apariencia:
«Las personas a veces juzgan por apariencia, por miradas, por lo que dice la gente, pero no son capaces de acercarse al hermano en la fe y es aquí cuando Jesús hace la pregunta: ¿Y ustedes, ¿quién dicen que soy yo?», manifestó el Padre Martínez.
Continuó expresando que la fe se tiene que manifestar con el bien que le haces al otro, con el bien que le haces al prójimo, con el bien que le haces a la persona que tienes al lado e incluso Jesús invita a amar a los enemigos porque amar a quien te ama es sencillo, hacer el bien a quien te hace el bien es fácil, también tienen que saber que si una persona ama a Dios a través de la fe también ve al prójimo.
Seguidamente invitó a no ser piedra de tropiezo en el camino del hermano: “Porque recuerden que Jesús le dice al apóstol San Pedro apártate de mí satanás, en la vida podemos servir de Satanás cuando tratamos de apartar al otro de los buenos caminos, cuando en la vida andamos juzgando y condenado al otro”.
Nicaragua carga una cruz pesada:
“La cruz de la pandemia, la cruz de la economía, estamos cargando la cruz de la emigración, la cruz de la pobreza, nosotros en la vida buscamos como ganarnos el pan, trabajamos día y noche para ganarnos la vida, pero Jesús nos invita a perderla y no por cualquier cosa sino por Él y por el Evangelio”, Enfatizó el padre Martínez.
Puedes leer: La Cruz de los nicaragüenses por la pandemia y la Iglesia perseguida, en homilía de Monseñor Rolando Alvarez
El presbítero finalizó su enseñanza exhortando a los creyentes que le pidan al Señor para que les ayude a ser ángeles, que les ayude a cargar la cruz de cada día y que les de la gracia de perder la vida por Él y por el Evangelio.
Redacción: Heather Ríos.
Diócesis Media, parroquia Santa Lucía, Darío.