El núcleo de la profesión de fe del pueblo de Israel es la liberacion, así lo dijo el padre Ramiro Tijerino administrador parroquial de la parroquia San Juan Bautista, Matagalpa en la homilía del primer domingo de Cuaresma. El centro de la fe es que ha sido liberado de Egipto, todo lo que paso el pueblo estaba fundamentado porque tenía un Dios que los liberaba, que desataba las cadenas y ese pueblo para ser liberado tuvo que caminar por el desierto 40 años.
Cuando se refirió a la segunda lectura el padre Tijerino mencionó que se trataba de la profesión de fe de cada persona, mencionó la carta de San Pablo a los Romanos que dice “que es importante creer en el corazón, pero también profesarlo con la boca”, afirmó que cuando una persona ama, siente ese amor en el corazón, pero ese amor se tiene demostrar y una de las maneras de demostrarlo es diciéndolo.
Centro de la profesión de fe:
Para el pueblo de Israel el núcleo de la fe era sentirse liberado, pero para nosotros el núcleo de nuestra fe es la resurrección o es la salvación, relató.
Las tentaciones:
Refiriéndose al Evangelio del día dijo que la tentación es un desamor, la tentación no es mala al menos teóricamente, por lo general la pone el diablo o bien dice el apóstol Santiago “son nuestros propios malos deseos, pero nunca Dios. Muchos dicen es que el Señor me está tentando, pero no, el Señor jamás nos puede tentar porque él es bueno, las tentaciones te las pone el diablo o como dice Santiago “son nuestros malos deseos que nos atraen y nos seducen”.
En las tentaciones dice el diablo a Jesús en la primera si tú eres hijo de Dios dile a estas piedras que se conviertan en pan, y en la tercera le dice si tu ere el hijo de Dios arrójate desde aquí, y esto era la gran tentación hacer un mesianismo al gusto del diablo sin pasar por la cruz, sin sufrimiento, mágico.
El religioso resaltó que muchas veces reclamamos al Señor y le decimos haber Señor demuéstrame que me amas, y no se puede estar tentando Dios porque él nos ama, pero no debo de tentarlo.
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La mentira más grande del diablo fue decirle al Jesús todo esto es mío y se lo doy a quien yo quiera, pero el Señor es el dueño de todo, concluyo el presbítero Tijerino.
Redacción: Kellys Berenise Rivera
Diócesis Media Parroquia San Juan Bautista, Matagalpa.