En la santa Eucaristía celebrada por el presbítero Vicente Martínez el pasado sábado 22 de enero, en la parroquia Santa Lucía, ciudad Darío, manifestó que en la actualidad muchas familias viven del que dirán de la gente: “Si un hijo decide servir a Cristo y a su iglesia, la gente lo que dice es: Mira ese chavalo está loco, como es posible que decida ese camino… Lamentablemente hermanos, más bien es triste escuchar decir eso a una personas, porque realmente esa persona que dice eso no conoce el amor de Cristo».
Seguidamente dijo a los Jóvenes, jovencitas y familias que en ocasiones escucharán decir a la gente que están locos por decidir servir a Cristo: «Eso no debe de afectarnos, al contrario debe de animarnos, aún más, a ser locos por el Reino de Dios, porque todos los que servimos en la iglesia entregamos nuestra vida por el Reino de Dios, que nos invita a dejar el pecado, las comodidades de la vida, a dejarlo todo por amor a Él, a ponernos en camino y aventura por el Reino que él nos tiene prometido».
Las críticas siempre se darán:
«Debemos tener en cuenta hermanos que las críticas siempre se darán dentro de la familia, por eso hay que dejar de decir que el Señor le roba un hijo o una hija, por el hecho de querer servir a Dios, basta ya de creer eso, de querer que el hijo siga los mismos pasos que siguen sus padres o de que estudien la misma profesión, más bien no hay que extrañarnos de que un joven desee servir a Jesús, porque el mismo Señor lo dice en el evangelio que nadie es profeta en su tierra, ni en su Patria», compartió el padre Martínez.
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Por último, el padre Vicente Martínez invitó a los jóvenes a no tener miedo de seguir a Cristo, porque para ser santo hay que ser feliz, para ser santo hay que ser sencillo, no hay santidad sin felicidad, para ser santo hay que estar un poco loco, un poco loco para estar enamorado y loco por Dios.
Redacción: Juana Ruiz
Diócesis Media parroquia Santa Lucía, Darío.