El Sacerdote Fernando Calero, vicario de la parroquia Nuestra Señora de Fátima en el municipio de Rancho Grande, al celebrar la eucaristía, el 30 de julio, en el templo parroquial, dijo que la predicación de la palabra junto al testimonio, hacen muchos milagros en el corazón del creyente, logrando una verdadera conversión, lo que permite que la persona se llene de la gracia y de la misericordia de Dios.
Al referirse al Evangelio de este día, el sacerdote manifestó que, cada uno de nosotros somos ese barro del cual el Señor, va construyendo hombres y mujeres nuevas, que tenemos el compromiso de evangelizar a través de los diversos medios.
“Estamos comprometidos a llevar el anuncio de Cristo que quiere que nos salvemos y todo por su amor, el anuncio de la palabra del Señor debe llevarse a todos los rincones de la tierra, debe llegar a cada uno de nuestros corazones, e ir transformando ese interior de cada uno de nosotros, para poder ir dando ese cambio, poder ir manifestando esa obra que Dios quiere hacer con cada uno de nosotros” dijo.
Siguiendo su reflexión sobre las lecturas bíblicas de este día, el cura, se refirió al plan de Dios, que quiere moldearnos y hacernos semejantes a él, en su amor y su misericordia, tal y como trabaja el alfarero, quien vuelve una y otra vez a moldear su vasija hasta que queda perfecta “solo es que vayamos dejándonos formar, ser cristianos configurados con Él, estar en comunión constante para perseverar como ya lo manifiesta Jesús, que se debe orar siempre, para encontramos entre los elegidos, en el último día.” Recordó.
¿Estaré en el grupo de los buenos, o de los malos?
Luego el presbítero, hace unas preguntas para reflexionar, citando lo que Jesús manifiesta sobre el momento en el que vendrán sus ángeles para seleccionar entre los buenos y los malos.
“podemos formularnos una pregunta, ¿en qué grupo me puedo encontrar en estos momentos? ¿estaré en el grupo de los buenos, o de los malos? esto nos ayuda a reflexionar, y a irnos preparando para ese último instante” cuestionó el padre Fernando Calero.
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“Tenemos la oportunidad de buscar al Señor, de dejarnos encontrar por Jesús, de dejarnos ir formando por ese corazón de pastor, por ese corazón de buen samaritano, que quiere que seamos imitadores suyos, para lograr la meta” continuó diciendo.
“Todos somos invitados a la salvación, todos somos coherederos del reino de los cielos, desde el momento en que hemos sido incorporados a la iglesia de Cristo a través del sacramento del bautismo, ahí, en ese preciso momento, somos integrados a la gran familia de Dios, integrados a ese gran pueblo del cual el Señor quiere salvarnos, ese gran pueblo que el Señor quiere hacer, y formar para cada uno de sus discípulos” dijo el sacerdote finalizar su mensaje.
Redacción: Elvin Rivas.
Radio Fátima, Rancho Grande.