En la Santa Eucaristía que celebró el martes 07 de junio, el padre Vicente Martínez, párroco de la parroquia Santa Lucía, Darío, manifestó a la feligresía que los cristianos son sal y luz del mundo.
Siguiendo con su reflexión el padre Martínez hizo énfasis en que el mismo Jesucristo dijo: «Yo soy la luz del mundo, también les dice a sus discípulos ustedes son la luz del mundo, Él nos dice que ya había iluminado con la luz del Espíritu Santo, los había incluido, por lo tanto, ellos ya podían dar testimonio de la verdad del Evangelio».
En la vida del cristiano deben existir 2 elementos:
«Por lo tanto, en la vida del cristiano debe de existir dos elementos importantes tanto en la época de Jesús como la de hoy: la sal y la luz, es decir la vida de cada uno de nosotros no debe de basarse en palabras bonita, en el discurso bonito sino en la vida, en el testimonio, en ser sal y luz, para darle sabor a la comida y luz para poner fin a la oscuridad, fin al pecado, que en vez de hacernos daño tenemos que ayudarnos, esto significa ser sal y ser luz, esto implica andar siempre frente a Dios, ayudar a los demás a salir de la oscuridad», manifestó el Padre Martínez.
Siguiendo dijo, que en el pueblo de Ciudad Darío hubo personas que fueron sal y luz, pero que ya han fallecido, pero que dieron testimonio de que Cristo es el camino la verdad y la vida: «Así que los que aún tenemos el regalo maravilloso de la vida y que servimos a la iglesia, los que estamos en grupos, movimiento, pastorales, cuadros pastorales en nuestras comunidades, tenemos ese gran compromiso de ser sal y luz, pidiéndole al Señor que nos ilumine para dejar el pecado, para apartar esa piedra que nos chima en el zapato».
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Por último, el sacerdote expresó, que todo lo que se hace como seres humanos no es para engrandecerse, es para glorificar el nombre de Dios, para que la gente viéndose unos a otros digan: “En verdad que sí hermanos, vale la pena seguir a Cristo para irradiar como luz en este mundo, que en estos tiempos vive en oscuridad y la oscuridad del pecado, odio y egoísmo”.
Redacción: Juana Ruiz
Diócesis Media Parroquia Santa Lucía, Darío.