Si se persigue a un cristiano, se persigue a la misma Iglesia y a Cristo. Padre Vicente Martínez

«Cuando se persigue a un cristiano, se persigue a la Iglesia y se persigue a Cristo», así lo dijo el padre Vicente Martínez, párroco de parroquia Santa Lucía, Darío al presidir la Santa Misa el pasado domingo 15 de mayo 2022, en la fiestas de San Isidro Labrador y en conmemoración los 31 años del fallecimiento de Monseñor Carlos Santi, sexto Obispo de la Diócesis de Matagalpa.

Seguidamente el Padre Vicente reflexionó sobre si será posible un cielo nuevo y una tierra nueva: «Hoy en día como cristiano debemos de cuestionarnos: ¿será posible un cielo nuevo y una tierra nueva? Yo digo que sólo desde el amor, desde la comprensión al otro, de entender el mundo del otro lograremos encontrar una respuesta, porque muchas veces no entendemos el mundo del otro, no entendemos que el otro pasa muchas tribulaciones, problemas y a pesar de todo ahí está perseverando en la oración, en la Eucaristía, está luchando contra un pecado, contra una situación de la vida».

Si se persigue a un cristiano, se persigue a la misma Iglesia y a Cristo. Padre Vicente Martínez
Si se persigue a un cristiano, se persigue a la misma Iglesia y a Cristo. Padre Vicente Martínez

Jesús les va a conocer cuando se amen unos a otros:

«Jesús nos dice que el nos va a reconocer cuando nos amemos unos a otros como El nos ha amado, no por hacer grandes milagros o por las grandes obras y construcciones, no hermanos, El nos va a reconocer cuando nos vea unidos como un solo pueblo santo, porque escucharemos decir ahí va un verdadero cristiano», manifestó el padre Vicente.

Seguidamente llamó a los presentes a preguntarse si en la iglesia son buenas personas y en la calle son malas personas: «Que importante que nosotros como Cristianos conozcamos la importancia de identificarnos siempre como buenos cristianos estemos donde estemos y vayamos donde vayamos, que no sea como dice mucha gente, yo en la iglesia soy cristiana y en la calle, en mi trabajo, soy corrupto, sin vergüenza, ladrón y en la iglesia soy buena gente, allí no me meto con nadie ahí soy santa. Pero no debe de ser así hermanos, donde estemos siempre debemos de identificarnos con el amor que nos da el Señor, amarnos unos a otros como yo los he amado».

La vida del cristiano no es color de rosas:

Continuando con su mensaje el Padre Martínez reflexionó que la vida del cristiano, no es color de rosas: «Hay que pasar por pruebas y tribulaciones porque recuerdense que el oro es probado en el crisol, igualmente el grano de trigo dice que tiene que morir para dar fruto y nosotros también en nuestra vida tenemos que morir al pecado, perdonar al que nos ha ofendido y para poder vivir para Cristo, debemos hacer vivo su nuevo mandamiento amarse unos a otros como Cristo nos ha amado, de modo que sólo asi podremos convertir nuestro corazón de piedra en corazón de carne que podrá ser moldeado por Jesucristo».

Puedes leer: Ser opresor, dictador es fácil pero ser servidor cuesta. Presbítero Vicente Martínez

«Pidamos al Señor la gracia de asemejarnos cada día más a El, amando a los demás como El nos amó y nosotros al punto de entregar nuestra vida hasta derramar nuestra sangre por los demás, sí somos cristianos procuremos vivir como él vivió», concluyó su mensaje el presbítero Vicente Martínez.

Si se persigue a un cristiano, se persigue a la misma Iglesia y a Cristo. Padre Vicente Martínez

Redacción: Juan Ruiz
Diócesis Media Parroquia Santa Lucía Darío.