“La soberbia en ser humano”. Reflexiona el padre Vicente Martínez

En el XXIV domingo del tiempo ordinario el presbítero Vicente Martínez de la parroquia Santa Lucia-Darío, celebró la Santa Eucaristía y expresó que «el ser humano lleno de rencor y de soberbia es como una bomba que explota, porque la bomba es calladita, calladita pero cuando explota es mejor hacerse a un lado para no salir afectado», dijo.

Recordó que para ser perdonado se debe dejar a un lado el rencor y la ira. Porque hoy dice el Señor: «Se vengará del vengativo y llevará rigurosa cuenta de sus pecados»; es aquí donde incluso se debe de recordar que cuando se reza la oración del Padrenuestro se dice: ‘Perdona nuestras ofensas como también nosotros perdonamos al que nos ofende’ esto quiere decir que nosotros en primer lugar no debemos guardar mal, ni ira porque si lo hacemos nos estamos convirtiendo en una serpiente llena de veneno», manifestó.

La soberbia es como una bomba que explota. Padre Vicente Martinez

También el Padre Vicente expresó que Dios en la primera lectura motiva a no mantener el ánimo irritado contra el prójimo, si no que más bien se debe mantener presente quien es cada ser humano y de donde Dios lo ha sacado, porque quien no sabe reconocerlo se está convirtiendo en una persona soberbia que no sólo se hace daño así misma, sí no que afecta a sus familiares, comunidad y todo lo que vive a su alrededor.

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Reflexión sobre el perdón:

«A través de su santo Evangelio el Señor nos habla sobre el tema central del perdón, porque nos muestra como Pedro se acercó a Él, para preguntar: ¿Si mi hermano me ofende? ¿Cuántas veces tengo que perdonarlo? Pero el bandido de Pedro responde inmediatamente siete veces y Jesús le dice hasta setenta veces siete, es decir siempre, esto quiere decir hermanos que para nosotros los cristianos, los hijos de Dios ante la respuesta de Jesús elimina todo limite al perdón, por qué no hay proporción del perdón que le damos a nuestro prójimo» reflexionó.

Finalizó instando a que en estos seis meses que se viven con la Santa Eucaristía desde casa y que no se ha podido recibir el cuerpo de Cristo, es tiempo para regresar a la casa de Dios y por tanto se debe antes de todo hacer un examen de conciencia y reflexionar si se tiene odio o rencor, “si debo de perdonar de corazón porque si se muere, se debe morir para Cristo y si se vive, vivir para Cristo”.

Redacción Juana Ruiz.

Parroquia Santa Lucía.