En el domingo XXXIII del tiempo ordinario en la Parroquia San Juan Bautista de Muy Muy se realizó la Santa Eucaristía presidida por el Pbro. Danny García y el Padre Diácono Luis Torrez. La liturgia inició con la invitación que hizo el Padre García a todos los fieles a recibir el perdón de los pecados a través de la absolución general, y se desarrolló con la homilía en la que el padre Tórrez, cuestionó a los fieles: “¿Qué talentos presentaremos al Señor?”
Inició expresando: “Hoy nos encontramos con la parábola de los talentos que conocemos a través del Evangelio de San Mateo (25, 14-30) a un hombre que se va de viaje pero quiere dejar en manos de unas personas sus bienes para que se los administren, él procede a hacerle la entrega y se marchó del lugar y al regresar se lleno de alegría al escuchar a dos de ellos que se esforzaron y trabajaron para tener buenos resultados cuando él regresara, pero que tristeza fue recibir la noticia que al que le entrego uno no le dio frutos del talento”.
“Hermanos, es muy importante tomar de referencia en este último porque pone de manifiesto la actitud que nosotros a veces tenemos sobre la realidad de ser verdaderos discípulos del Señor”
¿Qué talentos le presentaremos al Señor?
Es necesario detenernos y preguntarnos que si hemos cuidado y administrado muy bien el talento que Dios nos ha otorgado y hay que cuidarlo de modo que cuando él nos pida cuentas no nos veamos como el último siervo. Hermanos hoy es un buen día para pensar en cuales son los talentos que le presentaremos al Señor, porque como hijos de Dios debemos presentarle a él buenos talentos, talentos que le agraden y que sea una manera de agradecer por confiarnos todos sus bienes”, manifestó.
“El talento que Dios nos regala debemos de ponerlo al servicio de los demás y no enterrarlo, somos tan bendecidos porque de parte del Señor recibimos el talento del servicio, de tener una familia, de estar preparados y se tiene que trabajar en cada uno de ellos para entregar buenos frutos y recordemos que estamos llamados a entregar el doble de los talentos otorgados por nuestro Señor. No debemos de tener miedo de seguir al Señor y no dejemos hundirnos por el miedo o decir yo no puedo, porque si el Señor nos entrego sus bienes es porque somos capaces de trabajarlos de la manera más correcta”, indicó
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“Oremos al Señor para que nos de la fuerza y la gracia de ser hombres y mujeres que recordemos que tenemos buenos talentos y que tenemos entregarle al Señor lo que el mismo nos ha regalado y siempre podemos poner en practica lo que decía San Agustín: Señor dame fuerza para lo que me pides, y pídeme lo que quieras” concluyó.
Redacción: Hilda Bermúdez.
Diócesis Media, parroquia San Juan Bautista Muy Muy.