Si juzgas y hablas mal de tu hermano imitas al demonio y no a Cristo. Presbítero Vicente Martínez

Durante la Misa matutina del lunes 20 de junio en la Parroquia Santa Lucía, Darío, el Presbítero Vicente Martínez, párroco, aseguró que hablar mal del hermano es una actitud del demonio porque lo imitas a él y no a Cristo, por tanto, invitó a reparar el juicio que se comete en contra de estos porque Dios es el único juez de amor y misericordia.

«Mucha gente práctica el papel de jueces cuándo se mete en la vida ajena, cuándo juzga y condena al otro, hermanos eso le corresponde a Dios, dice el Señor que si nosotros nos dejáramos de meter en la vida del hermano seríamos más felices porque nos preocuparíamos solamente por nosotros», indicó el Padre Vicente.

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En este sentido manifestó que la gente que se entromete en la vida ajena le quita la responsabilidad a la vida del otro y es necesario recordar que cada quien entregará sus cuentas al Señor: «Cada uno debe hacerse responsable de sus acciones y su propia vida, no hay que juzgar a nadie, hoy Dios se presenta como juez de unos y de otros, sólo Dios puede juzgar y aún así, no lo hace».

Si Dios utilizara la vara del juzgar:

Por consiguiente, dijo: «Imagínense ustedes que si Dios sólo utilizara la vara del juzgar nadie iría al cielo, nadie, ni yo ni usted, si Dios sólo juzgara o condenara, la iglesia no tendría santos, porque los santos fueron pecadores con errores, pero con la capacidad de mejorar su vida».

No acomodarse al pecado y luchar contra el mal de cada día:

No acomodarse al pecado y luchar contra el mal de cada día, ante esto, el Padre Vicente preguntó: ¿Cuándo podremos librarnos de esta forma de juzgar al otro, y poder verlo claramente como un hermano que sufre y que necesita de nuestra ayuda? Dejen de limitarse a condenar y dense cuenta que mucha gente en la vida lucha contra un vicio, contra un pecado, mejor oremos unos por otros, porque el peor vicio, el más peligroso que existe es el de la lengua», explicó el párroco.

Si juzgas y hablas mal de tu hermano imitas al demonio y no a Cristo. Presbítero Vicente Martínez

Finalizó su mensaje diciendo: «Hermanos pidamos al Señor la capacidad de ver nuestro propio error y dejar de criticar el error ajeno en vez de juzgar, es mejor aconsejar o corregir con caridad y si no le hablas a tu hermano tampoco le aplaudas el mal que hace, revisa tu vida y ayuda al hermano a que no muera en su pecado».

Redacción: Zenelia Cordero Martínez

Diócesis Media Parroquia Santa Lucía, Darío.