El padre Vicente Martínez durante su homilía el 15 de abril, jueves de la II Semana de Pascua, en la parroquia Santa Lucia-Darío, expresó: “Tengamos cuidado de la vida que llevamos», manifestando así que la vida puede ser el único libro que los seres humanos puedan leer, por tanto deben dar testimonios de sus vida, la vida cristiana no es un sentimentalismo, la vida es un compromiso, es un encuentro con una persona y esa persona que ha muerto y resucitado es Jesucristo».
El párroco también recordó la valentía que el Espíritu Santo les daba a los apóstoles, ellos a pesar de que son encarcelados, que son apedreados, juzgados, le prohíben que hablen de Jesús, pero ellos no obedecen a los hombres: «Por eso ellos hoy nos dan un consejo, una lección de primero obedecer a Dios, luego a los hombres, y a veces hermanos nosotros hacemos todo lo contrario, primero obedecemos a los seres humanos, por último a Dios y esto es una tristeza”.
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TRES COSAS IMPORTANTE EN LA VIDA DE LOS CRISTIANOS:
El padre además manifestó que en la vida del cristiano debe de existir tres cosas muy importantes: Dios, la iglesia y la familia: «Si tienen estos tres pilares fundamentales, nunca negaremos nuestra fe, amor a Dios y al prójimo, porque hermanos recordemos lo que dice el Papa Francisco que en este mundo hay cuatro tipo de persona de primera, de segunda, de tercera y personas descartadas, esto debería de preocuparnos a los cristianos.
El sacerdote seguidamente recordó, que a través del Evangelio el Señor promete lo que no promete el mundo, la vida eterna: «Dice el Señor que el que pertenece a la tierra habla cosas de la tierra, si una persona es ambiciosa sólo habla de dinero, eso es lo que tiene en su corazón, solo habla de vanidad, en cambio el que ha nacido de lo alto a través del bautismo, esa persona no solo piensa en lo terrenal, sino que piensa en lo divino, en lo eterno.
Para finalizar el presbítero Martínez invitó a los fieles pedirle al Señor que conceda la gracia de amarlos con todo el corazón, para vivir en este mundo como Él lo pide.
Redacción: Juan Ruiz, diócesis media parroquia Santa Lucía – Darío.