Monseñor Rolando Alvarez apertura año de la Familia

Monseñor Rolando José Alvarez, Obispo de la Diócesis de Matagalpa, presidió la Santa Misa con la que inicia oficialmente el año de la Familia en la Diócesis de Matagalpa en comunión con la Iglesia universal, al atardecer del viernes 19 de marzo 2021, solemnidad de San José, en la Iglesia Catedral San Pedro de Matagalpa, donde bendijo el cuadro de la Sagrada Familia que recuerda a los fieles la dedicación de este tiempo.

Al iniciar su mensaje explicó que el año de la Familia inicia en el contexto del 5to aniversario de la Exhortación Apostólica «Amoris Laetitia«, “La Alegría del Amor”, y que concluirá el 26 de junio del 2022, en el “Encuentro Mundial de las Familias”, en Roma, mientras el año de San José se ha iniciado el 8 de diciembre pasado, concluyendo el 8 de diciembre 2021.

En su mensaje el Obispo recordó que estas dos celebraciones del año de la Familia y San José se vinculan porque San José fue el padre adoptivo de Jesús y el esposo de la Virgen María, y custodió estos misterios, el corazón de su hijo y el corazón de la madre. “Celebramos al custodio de la Sagrada Familia, y en este inicio del año de la familia hemos empezado a dialogar sobre la obediencia que implica la humildad y el dolor”.

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Elemento de la “Alegría del amor”:

“En la exhortación apostólica la Alegría del Amor del Papa Francisco de la que celebramos cinco años de su promulgación recuerda que los padres están llamados a cumplir con responsabilidad la obligación con los hijos, y los hijos están llamados a cumplir el mandamiento de amar a padre y madre… ¿Somos obedientes a esto? ¿Papá y mamá sienten, si me permiten decir, la carga, la obligación, de educar a sus hijos en la fe y en las sabias enseñanzas bíblicas? Si la respuesta es si, bendito sea el Señor, si la respuesta es otra hay que corregir eso”, dijo.

En este punto explicó que los hijos están llamados a honrar a padre y madre, no importa como se comporte el papá o la mamá, hay que honrarlos. Por otra parte expresó que los padres de familia nunca deben pretender hacerles querer vivir su dolor de muerte a sus hijos, seguramente eso les tocará cuando tengan que tomar su camino, pero no antes, y es una situación de dolor qué hay que enfrentar porque los hijos “no pertenecen a sus padres, son prestados y deben en algún momento tomar su camino”.

Finalmente sugirió pedir al Señor que permita practicar en el año de la Familia la obediencia y humildad de San José.

Redacción: Manuel Antonio Obando Cortedano.

Diócesis Media.