“¡Démosle gracias al Señor que somos bautizados!”, son las palabras con las que inició la Santa Eucaristía el Presbítero Raúl Francisco Villegas Flores, Misionero Servíam y párroco de la Parroquia Nuestra señora de Guadalupe en Matiguás. “No nos extrañe, hay que entender el porqué de esta fiesta. Este niño que estamos celebrando, es el Hijo de la Virgen María, muy pocos lo conocen y es en el Bautismo de Jesús que comienza una etapa nueva en la vida del Señor. Ese niño Dios ahora es adulto y el decide bautizarse”, expresó.
“¿De qué nos habla la palabra del Señor?, la primera lectura nos habla de una profecía que se cumple, lo que se anunció ya se cumplió y esto nos lo dice el libro de los hechos de los apóstoles. Jesús no necesitaba ser bautizado, sabemos que el bautismo de Juan es un bautismo de arrepentimiento lo dice varios pasajes de la biblia, este bautismo no lo hacía hijo de Dios, Juan mismo lo reconoce y dijo: yo los bautizo con agua, pero viene otro que los bautizará con el Espíritu Santo y con fuego”, explicó el religioso.
“¿Qué pasaría si no fuera bautizado? tenemos que reconocer la importancia de nuestro bautismo, ¿creen ustedes que un católico que vive en la tibieza, mediocridad o que se ha cambiado pasándose a una secta, pensará en su bautismo, ¿Qué peso tiene el bautismo en nuestra vida?, ¿Cómo se nota que somos bautizados?, ¿Qué exigencia tiene para nosotros el ser bautizado?”, cuestionó el Padre Villegas.
La voluntad del Padre:
“Hoy el Señor nos recuerda que hemos sido bautizados, y que va más allá de un acto social, adultos reflexionemos qué importancia tiene que bautice a mis hijos, muchos se han quedado sólo en la presentación. ¿Cuántos padres de familia están bautizados, En qué has reducido tú bautismo? y pienso en que nosotros si lo necesitábamos, Jesús lo hizo para cumplir con la voluntad del Padre: “He aquí a mi siervo al que sostengo”. Él estaba comenzando la obra de nuestra redención”, indicó.
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“Cada quien debe de pensar en que se ha reducido su bautismo, ¿Qué te pide el ser bautizado?, recuerda que al estar bautizado eres Hijo de Dios, miembro de la Iglesia, soy profeta, sacerdote, rey, hermano de Cristo y templo del Espíritu Santo”, finalizó el padre Villegas.
Redacción: Hermana Guadalupe de los Ángeles, Religiosa Misionera Servíam
Diócesis Media – Parroquia Nuestra Señora de Guadalupe, Matiguás.