En la misa matutina del sábado 29 de agosto, día en que la iglesia católica conmemora el Martirio de San Juan Bautista, el padre Luis Hernández, párroco de San José en Matiguás, hizo mención de los ataques en contra de la vida: La condena de muerte, el aborto, y la eutanasia; la Iglesia siempre ha estado en contra de estas acciones, «Dios es el único que tiene autoridad para dar y quitar la vida. El ser humano, por su condición de pecador, tiende a creerse Dios, pero ningún ser humano puede ser Dios, aunque posea mucho dinero y poder”.
La Justicia Divina, siempre actúa
El padre Hernández continuó la homilía expresando que “siempre le he temido a la Justicia Divina, porque ella, tarde o temprano siempre actúa. Sé que los autores de grandes o pequeñas injusticias, un día, sin lugar a dudas, estarán frente a esa justicia: Que no se vende, ni actúa con favoritismo. Considero que todos deberíamos temer a esa justicia, ya que un día, por ella serán valoradas minuciosamente cada una de nuestras acciones”.
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La muerte no es el fin, para quien cree:
En este punto añadió: “El Santo Precursor del nacimiento, de la predicación y de la muerte del Señor mostró en el momento de la lucha suprema una fortaleza digna de atraer la mirada de Dios, ya que, como dice la Escritura, la gente pensaba que cumplía una pena, pero él esperaba de lleno la inmortalidad. Herodías, en su maldad, pensó que con la muerte causaría el mayor de los daños a Juan. Sin embargo, los creyentes en Cristo sabemos que no es así”. La muerte sólo es un paso a la inmortalidad; Jesucristo con su vida, muerte y resurrección nos enseñó que el dolor y la muerte no tienen la última palabra, también lo revela el testimonio de los primeros cristianos; ellos disfrutaban el dolor y anhelaban la muerte, porque consideraban que eso les unía a Cristo”. Concluyó.
Redacción: Carlos Romero. Parroquia San José, Matiguás