“La gloria de Dios, es que el hombre viva” dice párroco del santuario de la Divina Misericordia, en la festividad a Santiago Apóstol. Durante la festividad en honor a Santiago Apóstol, celebrada este sábado por el presbítero Uriel Vallejos, párroco del santuario a la Divina Misericordia en Sébaco, reflexionó sobre la dignidad del ser humano y la gloria de Jesús en el hombre y el mundo.
“La palabra de Dios nos dice que el que quiera ser el primero tiene que ser el último, la gloria de Dios, es que el hombre viva, esa es la gloria que está entre nosotros, es un ministerio de amor, es la gloria de Dios” dijo el padre Uriel, quien agregó que, en medio del desierto moral, no debemos dejar que se apague la fe en Dios, porque cuando se margina a Dios se margina al hombre.
Para el sacerdote, celebrar al apóstol Santiago, es volver a los inicios de nuestra fe, a la herencia cristiana de nuestros padres y abuelos, pero también es el momento oportuno para doblar rodillas y clamar al cielo, para que termine el egoísmo la incredibilidad y radicar el mal que azota al planeta.
Refiriéndose al apóstol Santiago, señaló que, él tomó del cáliz del Señor, dando testimonio de la resurrección, que luego es utilizada por Dios para hacer Justicia a los que han sido humillados en la historia humana.
Recordó también que el ser humano tiene que vivir los valores auténticos que dan sentido a la vida, lo que nos puede ayudar a tener respeto a las personas que sufren, y por coherencia evangélica, asumir con dignidad y fidelidad este momento histórico para generar un ámbito cultural que no cierre sus ojos a la fe.
“Los esfuerzos inagotables del ser humano son el culto a Dios, uniendo la caridad y la misericordia con el prójimo” expresó el padre Vallejos durante la homilía.
La Iglesia frente a la pandemia
Al abordar el tema de la crisis sanitaria que enfrenta el mundo en la actualidad, el cura párroco indicó que, en Nicaragua la iglesia católica, se ha puesto al frente en la lucha por prevenir el contagio y aunque, de manera diferente, es atacada por esos mismos hombres que piensan que la religión no construye.
“Los templos han cerrado en muchos países a petición del Estado y han continuado con su vida comercial, libertina, poniendo la fe como problema u origen de los males que aquejan este mundo.” Criticó.
Enfatizó que el origen de nuestra sociedad, la fe católica, es la base de pueblos y culturas, y no hay que negar esta realidad, allí donde crece nuestra fe, es donde quieren destruir nuestra esperanza y con ello el pasado, por lo que no debemos ser simples espectadores de las personas víctimas de la violencia.
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Al relacionar este tema con la libertad religiosa, manifestó que, la libertad requiere la ausencia de todo tipo de coacción de personas, grupos sociales del poder público, que no obliguen al ser humano a actuar contra su conciencia, es la misma resurrección y gloria, que permite una auténtica independencia personal.
La festividad de Santiago Apóstol se vivió de manera virtual, a través de los medios de comunicación, con el rezo del novenario desde cada hogar de las familias que pertenecen a la jurisdicción parroquial.
Redacción: Brayan Ramírez.
Parroquia Divina Misericordia.