Obispo llama a autoridades municipales y nacionales a permitir terminar la Santa Misa antes de realizar sus eventos alrededor de los templos, hizo Monseñor Rolando Alvarez, Obispo de la Diócesis de Matagalpa, el domingo 25 de octubre antes de concluir la Santa Misa en la Iglesia Catedral San Pedro, Apóstol, donde en los últimos dos años se promueven actividades dominicales, que interrumpen a quienes participan en las celebraciones Eucarísticas.
“Por favor tengan la caridad con nosotros que cuando realicen actividades de alto volumen, de altísimo sonido, ensordecedor, como el de hoy, nos permitan terminar la santa Eucaristía”, pidió. En este punto sugirió a las autoridades nacionales sentarse a platicar sobre el tema con las autoridades municipales y viceversa.
Actividades paralelas cada vez más cotidianas:
No es la primera vez que se realizan eventos paralelos a las celebraciones litúrgicas en el paseo Juan Pablo ll, parque Morazán o
Inmediaciones del principal templo católico en la Diócesis; el 24 de septiembre recién pasado mientras se presidía la Santa Misa de Ordenación Diaconal en la solemnidad de Nuestra Señora de la Merced, al costado sur de Catedral, bandas musicales realizaban sus presentaciones, igual el 29 y 30 de agosto desarrollaron la Feria del Maíz, el 25 de octubre una competencia de motorizados y tantos eventos que se hacen coincidir con horarios de Misas.
La feligresía también manifiesta su descontento porque se les imposibilita vivir la Eucaristía con serenidad y silencio interior.
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Llamado a cuidarse y cuidar al prójimo ante COVID-19
Durante su mensaje dominical iluminado por el Evangelio del día, Monseñor Alvarez explicó que a través de los gestos sencillos se puede manifestar el amor que le “tenemos a Dios y a los hermanos”, agregando que en este tiempo de pandemia la fe se manifiesta cuidándose y cuidando al prójimo: “¿De dónde procede para nosotros esa conciencia que el virus anda ahí y que anda matando? Del hecho que amamos la vida y que la vida es preciosa y que nos amamos nosotros mismos porque Dios nos amó primero, porque en su amor hemos sido redimidos y su amor es todo para nosotros”, subrayó.
Redacción: Jayzel Rivas y Manuel Antonio Obando Cortedano.
Diócesis Media.