La belleza de la predicación y de la evangelización, padre Freddy Zambrana.

La belleza de la predicación y de la evangelización. El padre Freddy Zambrana recuerda que Dios ha venido hablando de la dificultad y de la belleza de la evangelización con los diferentes campos y parcelas que recibe la semilla, así lo explicó durante la santa Misa que presidió el 26 de julio, décimo séptimo domingo del tiempo ordinario en la parroquia San José de Terrabona.

Los fieles continúan uniéndose a la Eucaristía a través de la transmisión en vivo por el Facebook de la parroquia, y algunos envían sus intenciones mediante las redes sociales para ser ofrecidas en la liturgia.

La belleza de la predicación y evangelización:

Siguiendo con el mensaje el padre Zambrana, dijo que el Evangelio habla de la belleza de la predicación y de la evangelización siendo esta una Perla, un tesoro para los cristianos. “En el Evangelio de hoy se nos hablan de la belleza de la predicación y de la evangelización, Jesús otra vez nos sorprende y nos evangeliza con esta parábola, perla y tesoro, porque en la evangelización, la fuerza, la vitalidad, el dinamismo lo pone Dios».

Concluyó su mensaje reconociendo que Dios es el único que ofrece un bien para cada uno de nosotros y que él es el único que brinda las fuerzas y energías para guiar a su pueblo.

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La belleza de la predicación y de la evangelización. El padre Freddy Zambrana

EVANGELIO DEL DÍA
Mt 13, 44-52

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: “El Reino de los cielos se parece a un tesoro escondido en un campo. El que lo encuentra lo vuelve a esconder, y lleno de alegría, va y vende cuanto tiene y compra aquel campo.
El Reino de los cielos se parece también a un comerciante en perlas finas que, al encontrar una perla muy valiosa, va y vende cuanto tiene y la compra.


También se parece el Reino de los cielos a la red que los pescadores echan en el mar y recoge toda clase de peces. Cuando se llena la red, los pescadores la sacan a la playa y se sientan a escoger los pescados; ponen los buenos en canastos y tiran los malos. Lo mismo sucederá al final de los tiempos: vendrán los ángeles, separarán a los malos de los buenos y los arrojarán al horno encendido. Allí será el llanto y la desesperación.


¿Han entendido todo esto?’’ Ellos le contestaron: “Sí”. Entonces él les dijo: “Por eso, todo escriba instruido en las cosas del Reino de los cielos es semejante al padre de familia, que va sacando de su tesoro cosas nuevas y cosas antiguas”.