Navidad y Fin de año en un Hospital: Relato de un profesional de la salud

Sabes ¿cómo pasamos la Navidad y Fin de año los profesionales de la salud en un hospital?, a veces cuando se acercan fechas para compartir en familia, se nos olvida que hay personas que no lo pueden hacer, ya sea por diferentes motivos.

Los médicos, enfermeras y personal de apoyo, cuando nos toca pasar una festividad de turno, desde que te levantas, te alistas y cómicamente tratas de ponerte tu mejor pijama, desayunas, te despides de tus seres queridos y les das los buenos deseos de “noche buena”, con el corazón triste y una sonrisa fingida dices: “Adiós, nos vemos mañana”.

Cuando llegas a tu centro, te reúnes con tu segunda familia, conversas brevemente del pesar que te dio dejar a tu seres queridos ese día y se combinan muchas historias de madres, padres, hijos, hermanos que hablan de los regalos que dejaron, de las comidas que harán y de las costumbres o de otras historias pasadas.

Pasan las horas, llegan los pacientes a la emergencia, pasan las visitas en las salas; los que van a quirófano a operar se alistan y al final vas sintiendo que es un día más de trabajo. Cuando cae la noche, si eres de los afortunados de trabajar en tu lugar de residencia, puedes tener la visita de tu familia a la hora de la cena, algo breve si no es que estas ocupado, compartes algo de lo que hicieron en el día y siempre te dejan tu “rellenito de navidad”, para ti y para que compartas con los compañeros; te despides pero tu corazón está más tranquilo. Si no tiene familia cerca, es un poco más solo, tratas de llamar o escribirles constantemente.

Llega la Media noche:

A las doce de la noche comienzan las carga cerradas a sonar, alguien pone música y siempre existe ese compañero más fiestero que en un lugarcito del trabajo, reunió lo que a todos les llevaron y arregla bonito para hacerlos sentir en familia, comienzan los abrazos y las felicitaciones, presurosos buscas tu teléfono y si las redes no están saturadas, ansías hablar con tu familia, siempre, siempre vas a llorar o te vas a aguantar las ganas de hacerlo, porque vas a desear abrazar en ese momento a tus seres queridos.

Pasada las doce, si pudiste festejar brevemente, porque no corristes por alguna emergencia, se descompenso algún paciente, falleció alguien o entrastes a operar, vas a comer un poco y a compartir, conversar y a medio dormir, hasta que entregues al día siguiente tu turno.

Cuando llegas a casa, todos generalmente están dormidos, se despiertan para desayunar contigo y a platicar, probablemente no te levantes de la mesa hasta medio día porque vas a compartir con tu familia ese instante y vas a reír mucho, sabrás que la recompensa es doble, por que reguardaste la vida de otros y el Niño Dios te dio de regalo una familia que te espera con alegría.

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Es demasiado breve para describir un día como estos, por eso si vas o estás en un hospital o centro asistencial, y si está en tus posibilidades sentimentales, deséale un feliz día o regala una sonrisa al personal de salud, recuerda que ellos dejaron a su familia para cuidar de los demás en los días festivos.

Navidad y Fin de año en un Hospital

Dra. Ivania M. Gómez Montoya.
Medico General / Especialista en radiología.
Diócesis Media, Iglesia y Salud.